Me gusta OS X encuentro que es un buen sistema operativo, bastante estable, bonito a la vista y con muchas características que hacen que se destaque por sobre Windows principalmente. Aunque debo confesar que mis inicios en las computadoras fueron en Windows, rápidamente migré a Linux para ahí recien lograr entender realmente lo que es un Sistema Operativo, ya después de los años y con más edad y menos tiempo el paso al mundo de Apple fue inevitable.
##De Linux a Mac OS X. Mi experiencia en Linux no pudo ser mejor, aprendí lo que significa administrar (a nivel usuario) un computador y por sobre todo aprendí sobre la filosofía y principios que envuelven al Software Libre y de Código Abierto. Linux significó en mi vida el entendimiento de muchos conceptos que en ese entonces no había digerido realmente. Conceptos de comunidad, neutralidad de red, Software Libre, Código Abierto, Libertad, etc.
Pero Linux evolucionó y con él yo también, y mis horas disponibles para configurar hasta el último detalle de mi Arch Linux empezaron a escasear. Linux había dejado de ser compatible con mi vida. Es aquí en donde aparece en el baile OS X y su llegar y usar, filosofía que lo hace tan apetecible tanto para usuarios ocupados como para nóveles.
##OS X = Unix Eye Candy. Convengamos que OS X es un Unix Eye Candy lleno de lindas transiciones y transparencias, lo que dicho de alguna manera humaniza a este gran sistema operativo. Apple supo aprovechar lo mejor de Unix (seguridad, estabilidad) y le puso lo que le faltaba, un entorno de escritorio consistente, claro y hermoso, con esto se aseguró de poder llegar al usuario medio, que no gusta de andar tecleando para hacer una tarea en su computadora.
Pero esta estabilidad y su casi exclusiva administración mediante GUI, lo pueden transformar en un sistema operativo aburrido y plano, todo se hace con mouse, todas las soluciones deben venir en un .dmg o desde la APP Store, si no, el usuario queda estancado sin poder hacer nada.
##Unixsando OS X. Afortunadamente existen formas de agregarle cafeína a OS X, de volverlo un híbrido entre GUI y consola, de Unixsarlo un poco. Existe una alternativa que realmente significó volver a encantarme con OS X, y de paso volver a recordar mis andanzas en Linux. Esta utilidad es Homebrew, una herramienta para la línea de comandos que te abre una ventana al mundo del software libre y de código abierto, es como dicen sus propios autores “El gestor de paquetes para OS X que faltaba.”
Con Homebrew podemos instalar todas esas fórmulas que hacían falta, wget, gpg, vim, htop, pass, nano, y un largo etcétera. Nos entrega a un par de comandos la cafeína que le hace falta a OS X.